El “Joyero”, el hombre que se dedicaba a reducir o vender en el mercado negro las joyas de oro y de plata que le entregaban integrantes de una banda que se especializaba en cometer “escruches”, fue condenado a tres años de prisión y al pago de casi un millón de pesos en concepto de resarcimiento económico a las víctimas y la compra de alimentos que serán destinados a una entidad benéfica de nuestra ciudad.
En agosto pasado, Edgardo Bournville, que fue defendido por Gustavo Carlino, fue detenido en su casa de barrio Sur donde se encontraron algunas joyas y armas. El fiscal Diego López Ávila lo acusó de ser el hombre que recibía los botines que conseguían el grupo que es investigado en la causa conocida como “la industria del escruche”. El imputado se declaró culpable por tres tipos de encubrimiento diferentes que cometió en las operaciones que realizaba.
Las partes acordaron que reciba la pena de tres años de prisión de cumplimiento condicional, más el acatamiento de reglas de conducta: someterse al cuidado de un patronato, debiendo concurrir a todas las citaciones que se le formulen; fijar residencia; prohibición de tenencia y portación de armas y municiones de cualquier tipo y no puede acercarse a las víctimas ni a su grupo familiar en un radio de 100 metros. Por otro lado, se pactó un resarcimiento económico a las tres víctimas, que consiste en el pago total de $800.000 ($266.666 para cada una), y una donación de $100.000 en mercadería destinada a la fundación “Desatando Nudos”. La jueza Carmen López aceptó el convenio.